¿Abuso de la relación empresa/cliente, teoría o una gran realidad perjudicial?
Seguramente, hayas pensado alguna vez, qué precio más abusivo tiene este servicio, o, ¿Cómo puede valer tanto un diseño? Bien, el precio de cualquiera de estos ítems no deja de ser un intercambio acordado entre empresa y cliente.
Si se quiere optar a un servicio de alta calidad con un buen trabajo a su espalda y unas referencias excepcionales, ha de ser cliente quién decida si quiere asumir ese cargo y ese presupuesto ya pactado entre ambas partes para continuar su proyecto. Hasta aquí, todo bien, pero… ¿Qué problemática hay después?
No es ninguna novedad qué existen precios irracionales para un mismo servicio y/o producto, pero no hay que confundir precio irracional con abuso del trato marca/comprador.
Hablamos de abuso de empresa hacia cliente cuando existen: Conexiones mucho más lentas de lo prometido, falta de respuestas y soluciones a las reclamaciones, multas desproporcionadas por retrasarse en el pago de un recibo…
Una vez distinguidos estos puntos, hablemos de reclamaciones desorbitadas de cliente a empresa.
Hemos de pensar de manera imparcial, no desde un punto de vista qué todas las empresas buscan el máximo beneficio sin importar nada más. Es cierto que existen ese tipo de marcas, pero por norma general no suelen ser así. Las PYMES viven de una relación estable y fructífera con sus clientes.
Y es por eso que es vital mantener un fuerte vínculo entre ambas partes, no obstante existen también el abuso por parte del cliente, de manera qué la empresa y/o marca haya de trabajar sobre un determinado ítem que no entraba en el presupuesto, siendo pedido así por el cliente a cambio de la misma remuneración ya pactada sin ese nuevo producto, diseño…
