Pop-ups, el contenido más aburrido para los consumidores
Según un reciente estudio de Adobe, los pop-ups y, en su defecto, las alertas y las «cookies» son los contenidos peor valorados por parte del 41% de los consumidores y/o público objetivo.
¿Qué conlleva?
Los pop-ups son un método ya considerado anticuado, debido a su larga vida de existencia, y últimamente se han vuelto algo más contraproducente qué útil.
Es el formato publicitario con más detractores, y, según una investigación emprendida por Google, la probabilidad de que un internauta salte de una web a otra en el momento qué un pop-up surge a un internauta, se reduce a la mitad, es decir, se leen la mitad de los contenidos qué esperas qué lean.
Ofertas que ya no existen o difíciles de acceder, las recomendaciones irrelevantes y un número excesivo de páginas o pantallas para hallar contenido relevante, son varias de las razones qué exponen los consumidores para este «Hate» hacia el método pop-up.
Por otro lado, los consumidores también declaran qué los e-mails calificados automáticamente como spam son otro de los métodos más odiados y, qué por esa razón, tienden a abrir cada vez menos los correos personales.
