Para poder definir y presentar la idea necesitamos tener en cuenta ciertos aspectos generales sobre Branding, Identidad y lo que representan.
El logotipo juega un papel esencial en el reconocimiento de la identidad de una marca. Es el elemento visual que define a nuestra empresa, marca, sociedad, institución o entidad profesional.
La distinción, la legibilidad, el impacto visual y la ergonomía son factores importantes a tener en cuenta a la hora de concebir el Branding. Si uno de estos aspectos flaquea, ponemos en riesgo la identidad de la marca y llegar a perjudicar nuestro crecimiento.
En pocas palabras, podemos asegurar que existen tres aspectos esenciales en la identidad de un logotipo, que pueden funcionar por separado o combinados: color, forma y tipografía. Realmente la forma siempre está presente, pero en este caso nos referimos al elemento gráfico, abstracto o simbólico, que protagoniza el carácter representativo.

Se puede concebir un logo en el que la tipografía predomine sobre el resto de aspectos.

O donde la forma sea la parte importante en la identificación de la marca.

O que el color sea el protagonista.

Hasta hace poco, existía una ley no escrita que imponía la idea de que un logotipo había de ser un bloque sólido e inmutable. De no ser así, el carácter identitario se degradaría. Pero…